Cómo aprender para un examen en 2 días
¿Te has encontrado alguna vez en una situación en la que es la noche antes de un gran examen y ni siquiera has abierto el libro de texto o has hojeado tus apuntes? A todos nos ha pasado. Sin embargo, investigaciones recientes demuestran que la falta de sueño provocada por el estudio de un examen puede provocar un mal rendimiento, lo que anula el propósito[1].
Resumen del artículoPara empollar la noche antes de un examen, céntrate sólo en las ideas principales o en las fórmulas que aparecerán en el examen, de modo que no pierdas tiempo en detalles más pequeños y menos importantes. Además, intenta encontrar resúmenes de los capítulos que tengas que estudiar, o simplemente ojéalos y anota las ideas clave. Para aprender las cosas rápidamente, intenta escribirlas y recitarlas en voz alta una y otra vez. También puedes hacer fichas para aprender rápidamente palabras o conceptos importantes del vocabulario. Para saber cómo crear un entorno de estudio productivo, sigue leyendo.
Cómo empollar la noche antes de un examen
La dificultad para recordar el material de estudio es un problema común al que se enfrentan personas de todo el mundo. Sin embargo, intentar memorizar la información leyendo y releyendo los libros de texto no es la única respuesta, ni la más eficaz.
Aparte de una serie de técnicas y métodos, como el método Zettelkasten para aumentar y gestionar tus conocimientos, o determinadas aplicaciones útiles como herramientas educativas, hay algunos trucos que puedes enseñar tú mismo para ayudarte a recordar la información que aprendes.
Las memorias declarativas o explícitas suelen referirse al proceso de almacenar deliberadamente la información por un motivo concreto. Las memorias no declarativas o implícitas son las que hacemos de forma subconsciente. Por ejemplo, la capacidad de atarse los cordones de los zapatos o de orientarse en una tienda de comestibles.
Los estudiantes necesitan aprender y recordar información con regularidad, especialmente en época de exámenes. Por desgracia, muchos tienen dificultades para memorizar y recordar información, lo que puede tener efectos negativos como la frustración y la baja autoestima. Por eso, saber tomar notas inteligentes es una buena técnica que hay que practicar.
Ansiedad antes del examen
A todos nos ha pasado: procrastinas o te olvidas de un examen hasta el último momento, momento en el que te das cuenta de que tienes menos de una hora para empollar todos los conocimientos posibles. A continuación te explicamos cómo aprovechar al máximo tu sesión de estudio y estudiar para tu examen en una hora o menos.
Si estás en la escuela, dirígete a la biblioteca o a un aula tranquila. Si estás estudiando en casa, apaga el televisor, apaga el teléfono, apaga el ordenador y vete a tu habitación. Pide amablemente a tus amigos y/o familiares que te dejen tiempo para estudiar en silencio. Si tienes poco tiempo para estudiar, necesitarás el 100% de tu concentración.
Si has tenido la suerte de recibir una guía de estudio de tu profesor, ¡úsala! Las guías de estudio son el mejor amigo de los estudiantes. Lee la guía de estudio tantas veces como puedas. Memoriza la mayor cantidad de contenido posible, utilizando dispositivos mnemotécnicos como acrónimos o canciones. También puedes intentar leer en voz alta y comentar el contenido con un amigo o familiar. No te preocupes por hacer fichas o tomar notas: un repaso en profundidad de la propia guía de estudio será más eficaz.
Estudiar la noche antes de un examen
Tanto si te presentas al SAT, al ACT, al PSAT, a un examen AP, a una evaluación del IB, a un examen final o a cualquier otra prueba del instituto, es fundamental que sepas lo que tienes que hacer de antemano para tener la mejor oportunidad de obtener una puntuación alta.
Reúne tus libros de texto, apuntes y otros materiales de estudio y busca una habitación tranquila para estudiar, como tu habitación o la biblioteca local. Mientras repasas, tómate el tiempo necesario para centrarte en las áreas molestas de última hora con las que todavía tienes problemas. Pueden ser un puñado de palabras del vocabulario del SAT o algunas fórmulas matemáticas, por ejemplo.
Intenta no pasar más de una o dos horas repasando para tu examen. No quieres pasar todo el día estudiando, ya que te agotará el día del examen. Además, es poco probable que recuerdes toda la información que has acumulado en tan poco tiempo.
El punto más importante que debes recordar es éste: no utilices este día (o noche) como una sesión de estudio intensa. Suponiendo que ya hayas hecho la mayor parte de tus estudios de antemano (especialmente si vas a hacer el SAT o el ACT), deberías sentirte bastante preparado a estas alturas y no deberías necesitar un día entero para repasar.