Programación del IoT
El IoT nació a principios de la década de 1980. Unos estudiantes de la Universidad Carnegie Mellon, entre los que se encontraba Mike Kazar ’78, conectaron una máquina de Cola-Cola a Internet. La motivación del grupo era sencilla: la pereza. Querían usar sus ordenadores para confirmar que la máquina estaba llena antes de salir de su oficina para hacer la compra. Era el primer aparato del mundo conectado a Internet. “Esto se trató más o menos como el remate de una broma”, dice Kazar, ahora ingeniero de Microsoft. “Nadie esperaba que hubiera miles de millones de aparatos en Internet”.
Desde aquella máquina de Coca-Cola, los objetos cotidianos se han ido conectando cada vez más a la creciente IoT. Eso incluye todo, desde monitores cardíacos portátiles hasta frigoríficos inteligentes que te avisan cuando te queda poca leche. Los dispositivos de la IO suelen funcionar con microcontroladores, simples chips informáticos sin sistema operativo, con una capacidad de procesamiento mínima y con menos de una milésima parte de la memoria de un teléfono inteligente normal. Por ello, las tareas de reconocimiento de patrones, como el aprendizaje profundo, son difíciles de ejecutar localmente en los dispositivos IoT. Para realizar análisis complejos, los datos recogidos por el IoT suelen enviarse a la nube, lo que los hace vulnerables a la piratería informática.
Internet de las cosas youtube
El sector de la Internet de las cosas (IoT) está en auge: en 2017, el número de dispositivos conectados en todo el mundo alcanzará los 8.400 millones, superando en número a las personas, según un reciente informe de Gartner. Para 2020, se utilizarán más de 20.800 millones de dispositivos IoT, predice Gartner.
El término “desarrollador de IoT” sigue siendo amplio, dijo Greg Gorman, director del ecosistema de desarrolladores de IoT en IBM. “Hay muchas áreas disciplinarias que están en juego, como la seguridad, las redes, la ingeniería de sistemas, la programación en la nube y la programación de dispositivos de hardware”, dijo Gorman. “Vale la pena ser multilingüe para poder ser flexible y desempeñar muchos papeles diferentes en el equipo”.
“Normalmente, un desarrollador no es responsable de todas esas etapas”, dijo Ampatzis. “Así que, para especificar cómo empezar una carrera en este campo, primero tienen que decidir en qué etapa del proceso de desarrollo quieren embarcarse”.
A diferencia de otros desarrolladores, los que trabajan en el espacio de la IO deben tener un profundo conocimiento de los sensores y la comunicación inalámbrica, según Karen Panetta, miembro del IEEE, y profesora de ingeniería eléctrica e informática y decana asociada de educación de posgrado en la Universidad de Tufts.
Proyectos de IoT
¿Siente curiosidad por el Internet de las cosas, también conocido como IOT? Mucha gente lo tiene, pero puede ser difícil encontrar recursos que le ayuden a navegar por este fascinante sistema. Por suerte para ti, hemos creado esta guía con los mejores recursos para tu viaje de aprendizaje del IoT.
Sea cual sea el tipo de estudiante que sea, en esta guía hay recursos que le servirán. Desde cursos gratuitos, presenciales y en línea, hasta libros y diversos recursos en línea, es seguro decir que hay muchas maneras diferentes de aprender todo lo que necesita saber sobre el Internet de las cosas (IOT).
¿Qué es el IOT? En pocas palabras, el IOT es un sistema de miles de millones de dispositivos, máquinas mecánicas y digitales, personas e incluso animales, que tienen la capacidad de transferir grandes datos a través de varias redes IOT.
Al utilizar la plataforma IOT, prácticamente cualquier cosa en el mundo puede convertirse en un dispositivo conectado que utiliza conexiones Wi-Fi e Internet para enviar y recibir datos e información IOT. Esto significa básicamente que todo es capaz de estar conectado y puede encontrar cualquier respuesta que necesite en tiempo real.
Charlas Ted sobre el Internet de las cosas
Hoy en día convivimos con mucha jerga y acrónimos, con combinaciones de letras como OOF, BRB, TYL, LOL e IDK que ensucian nuestros textos y mensajes de Slack… y a veces también nuestros correos electrónicos (dependiendo de tu entorno de trabajo). En su mayor parte, son fáciles de descifrar e incluso de utilizar en nuestras respuestas. Pero hay una abreviatura que está apareciendo por todas partes y está preparada para cambiar el mundo, aunque no es tan fácil de entender: IoT.
IoT: El Internet de las cosas. Cuando Internet se generalizó, todos estábamos conectados como un Internet de personas. Eso ha cambiado la vida. Pero está a punto de cambiar de nuevo. Pronto serán nuestros dispositivos (y coches y teléfonos y electrodomésticos y más) los que estén conectados, no nosotros, y este cambio va a poner nuestro mundo patas arriba, en un sentido muy bueno, según la mayoría de los expertos. Algunos predicen que los cambios serán tan extremos que el Internet de las cosas dará lugar a la próxima revolución industrial.
La Internet de las cosas será tan monumental en parte porque el número de “cosas” superará con creces el número de personas. Gartner predice que tendremos 20.400 millones de dispositivos conectados en 2020. ¿Te lo imaginas? Más de 20.000 millones de dispositivos, todos conectados y compartiendo datos a nuestro alrededor todo el tiempo. Y eso es en el extremo inferior. La FTC predice que serán 50.000 millones, y esta infografía dice que posiblemente incluso 200.000 millones. Y luego está el dinero: IDC predice que el mercado global del IoT estará valorado en más de 1,7 billones de dólares en 2020. ¿Miles de dispositivos y billones de dólares? Es alucinante.