Test de confianza en sí mismo
¿Conoces la historia de La pequeña máquina que pudo? Tuvo éxito en una tarea que parecía casi imposible siendo una animadora de sí misma. Imagina cuánto más difícil le habría resultado a la maquinita tirar de ese tren por encima de esa alta montaña si hubiera dicho: “Sé que no puedo. ¿Y si no lo consigo? ¡Esto nunca va a funcionar! Nunca he hecho esto antes, ¿por qué voy a intentarlo?”.
La confianza en uno mismo es la creencia en tu capacidad para dar lo mejor de ti. No tienes que ser el más grande, el mejor o el más brillante para tener confianza en ti mismo. Sólo tienes que creer que eres capaz de dar lo mejor de ti. Y hay que estar dispuesto a asumir riesgos.
Para los estudiantes, mantener un alto nivel de confianza en sí mismos es absolutamente necesario. Los estudiantes se hacen vulnerables asumiendo riesgos y yendo más allá de sus capacidades actuales. Tienen que estar abiertos a las críticas y a los comentarios sin perder la fe en su capacidad de mejorar. Esto puede ser un reto difícil. Pero si creen firmemente en su capacidad para dar lo mejor de sí mismos, pueden abrirse a nuevas ideas. Puedes aprender una nueva habilidad si no tienes miedo de cometer errores.
Psicología de la autoconfianza
Aprender el amor propio. ¿Cómo funciona? ¿Cuál es la razón por la que a menudo no nos amamos a nosotros mismos? ¿De dónde vienen las dudas que nos impiden ser felices? Y lo más importante, ¿cómo podemos aprender a amarnos a nosotros mismos?
En el artículo de hoy queremos darte las respuestas a estas preguntas. Pero antes de llegar a eso, nos gustaría echar un vistazo más de cerca a lo que es el amor propio y dónde se origina realmente la falta de amor propio.
Para uno, el amor propio es volver a ponerse en primer lugar y quizá hacer más ejercicio. Para el otro, el amor propio es volver a acercarse abriéndose y dejando de cerrarse. Como ves, el amor propio puede consistir en muchas cosas. O más bien valores: se refiere a la aceptación total de uno mismo en forma de amor incondicional por uno mismo. A través de la atención plena, la devoción, el amor a la vida, la ligereza o la claridad.
¿Cómo vas a amar a otra persona si no puedes amarte y aceptarte a ti mismo? Lo primero y más importante es tener claro qué valores quieres vivir para ti: Atención plena, entrega, comunicación auténtica, tranquilidad, salud, respeto, aprecio, gratitud… ¿cuáles son los que ya vives y en qué áreas podrías intensificarlos? Cuando vives el amor propio para ti, eso te fortalece automáticamente en tu relación. Porque si vives valores como la claridad o el aprecio en tu relación contigo mismo, entonces automáticamente irradias eso a otras áreas también. Siempre puedes dejar claro y comunicar lo que quieres en una relación: ¡eso es amor propio!
Cómo tener más confianza en sí mismo
Ganar confianza en uno mismo requiere cierto esfuerzo (y la voluntad de salir de la zona de confort). La construyes pieza a pieza, empezando por darte cuenta de lo que ya tienes y apreciando tus victorias, por pequeñas que sean. No se consigue de la noche a la mañana.
Las personas seguras de sí mismas aceptan nuevos retos porque saben que están razonablemente a la altura del desafío. Y su autoestima no depende del resultado. Se esforzarán al máximo y estarán motivadas para perseguir sus objetivos sin pensar ni interiorizar demasiado.
En lugar de juzgar o ser hostiles hacia el éxito de los demás, las personas seguras de sí mismas celebran a los demás y sienten auténtica felicidad por ellos en lugar de envidia o comparación. Les inspira aprender lo que puedan sobre cómo triunfan los demás. No racionalizan los éxitos de los demás ni sus propios fracasos.
Puede que no sean positivos todo el tiempo, pero mantienen una mentalidad de crecimiento. Cuando cometen un error, suelen ver la gracia y es más probable que respondan con risas en lugar de con inseguridad o vergüenza.
Confianza en sí mismo
La confianza no es algo que pueda aprenderse como un conjunto de reglas; la confianza es un estado mental. El pensamiento positivo, la práctica, el entrenamiento, el conocimiento y la conversación con otras personas son formas útiles de ayudar a mejorar o aumentar tus niveles de confianza.
La confianza proviene de los sentimientos de bienestar, de la aceptación de tu cuerpo y tu mente (tu autoestima) y de la creencia en tu propia capacidad, habilidades y experiencia. La confianza es un atributo que a la mayoría de las personas les gustaría poseer.
La confianza es, en parte, el resultado de cómo nos han educado y cómo nos han enseñado. Aprendemos de los demás cómo pensar en nosotros mismos y cómo comportarnos; estas lecciones afectan a lo que creemos sobre nosotros mismos y sobre los demás. La confianza también es el resultado de nuestras experiencias y de cómo hemos aprendido a reaccionar ante diferentes situaciones.
La falta de confianza puede ser el resultado de muchos factores, como el miedo a lo desconocido, las críticas, el descontento con la apariencia personal (autoestima), la falta de preparación, la mala gestión del tiempo, la falta de conocimientos y los fracasos anteriores. A menudo, la falta de confianza en nosotros mismos se debe a lo que creemos que los demás pensarán de nosotros. Quizás los demás se reirán de nosotros, se quejarán o se burlarán si cometemos un error. Pensar así puede impedirnos hacer cosas que queremos o necesitamos hacer porque creemos que las consecuencias son demasiado dolorosas o vergonzosas.